Cada 24 de septiembre amanezco triste, por lo general el cielo también amanece triste, gris sin brillo y en ocasiones llueve -acaso algún ángel llora por mi-, en mi rostro se escurre una pequeña lágrima, tal vez una parte de mi -el niño en mi interior- extraña los tiempos en los que mis padres me festejaban, creo que fue hasta los 8 años que tuve mi ultima Celebración en forma, de ahi en adelante fue mas del tradicional pastel en casa con la familia, y cada año fue olvidandose un poco mas, al grado de que a los 15 ni se acordaron, pero bueno a raíz de eso practicamente deje de prestarle atención a mi cumpleaños, y me volví un poco ausente de mis familiares y/o conocidos, al grado de preferir pasar mis cumpleaños solo o evitar contacto con nadie, je je je, muchas fiestas sorpresas se quedaron sin invitado de honor,je je je je.
Es realmente satisfactorio levantarse, y salir caminar sin rumbo fijo por todo el día, o visitando aquellos lugares que son mas representativos en tu vida...
Actualmente, el gusto por los cumpleaños sigue igual,digo no me emociona la fecha, sin embargo ahora siento ke no me kedo solo, y realmente me alegra que a primera hora del día me felicite mi hija y que con su voz y lágrimas me cante las mañanitas... puedo estar a kilómetros de distancia de mi familia mas sin embargo las llevo en el corazón.